LA SINGULARIDAD DE LA IGLESIA ADVENTISTA.

02.08.2012 13:58

 

LA SINGULARIDAD DE LA IGLESIA ADVENTISTA.

La educación adventista  tiene alrededor del mundo aproximadamente 1,670,000 estudiantes inscritos en sus diferentes escuelas y su principal desafío  es la educación integral, en esta labor tienen una responsabilidad muy grande los docentes que forman parte de las instituciones educativas adventistas, ya que ellos son los colaboradores directos de enseñar la fe cristiana juntamente con la enseñanza-aprendizaje. Esta gran cantidad de alumnos facilita la actividad misionera, pero aumenta dicha responsabilidad.

Existen ciertos elementos ara que la educación adventista sea estable y singular, es decir que no haya todavía escuelas que se comparen con ella en cuanto a este tipo de educación. Uno de estos elementos es que todas las instituciones educativa adventistas tienen un propósito en común que es el de dar a conocer a todas las personas el evangelio de  Dios, según las enseñanzas de Jesús y restaurarlas a la imagen de su creador. Otro elemento que le da singularidad a la educación adventista es el interés que tienen en  el desarrollo de un marco integral de las personas, que no es otra cosa que el equilibrio armonioso  de sus facultades físicas, mentales, sociales, morales y espirituales.  Como es bien sabido que todo conocimiento proviene de Dios, la educación adventista conduce los estudiantes a buscar sabiduría, entendimiento y discernimiento buscando y escuchando las orientaciones de Dios. Otro de los elementos  que hacen singular la educación adventista es la excelencia académica,  se les enseña a los alumnos que Dios, al crearlos a su imagen ha compartido con ellos su creatividad, dándoles la oportunidad de tener más capacidad de razonar debido a que los cristianos están sujetos a una norma más elevada  que la secular. El énfasis de los valores morales y éticos es el elemento que se enfoca en el desarrollo del carácter, la integridad y el discernimiento entre el bien y el mal, preparando a los estudiantes para una mejor vida cristiana y para el reino de Dios. Se les induce también a servir de una manera desinteresada a Dios y a los demás mientras estudian.  El último elemento que se menciona en la singularidad de la educación adventista es que se les enseña a los jóvenes estudiantes a  apoyarse y confiar en Dios con todo el corazón y él enderezara sus veredas.

Mientras la educación  adventista siga cumpliendo con estos elementos, seguirá garantizando una preparación llena de esperanza.

 

 

                                                                                             Marisela Cota López